Al momento de hablar de productos financieros, es posible oír acerca del Buró de Crédito, una Sociedad de Información Crediticia que da datos confiables de personas y empresas que han tenido o tienen algún tipo de crédito con entidades financieras, compañías comerciales o Sofomes.
Es común oír que si no se está al corriente en el pago de la deuda, entonces los datos podrán verse en el Buró de Crédito, no obstante, la Comisión Nacional para Protección y Defensa de Usuarios de Servicios Financieros (Condusef) indica que todos los que cuentan con alguna relación crediticia se encuentran registrados en él.
En la revista mensual Proteja su Dinero, que publica dicho organismo, expuso que las instituciones crediticias informan mensualmente sobre la forma en cómo se pagan los créditos, es decir, si los clientes son puntuales o presentan retrasos.
En caso de aparecer en la “lista negra” por falta de pago, el organismo explicó que no se puede dejar de aparecer en el buró, lo que sí se puede hacer es cambiar la calificación que brinda el acreedor.
Refirió que según la normatividad vigente, borrar los registros negativos tarda entre uno y seis años, dependiendo del monto del adeudo pendiente, en caso de que la deuda sea menor o igual a 25 Unidades de Inversión o Udis (113 pesos), se eliminan después de un año.
Para los adeudos mayores a 25 Udis y que no rebasen 500 Udis (dos mil 260 pesos) se retiran en dos años; mientras que para las deudas de 500 Udis y hasta un máximo de mil Udis (cuatro mil 520 pesos) desaparecen después de cuatro años.
La Condusef explicó que si se cuenta con un adeudo mayor a mil Udis (que rebasen cuatro mil 521 pesos) estará en el historial hasta seis años, en caso de no realizar el pago de la deuda.
No obstante, explicó que para mejorar el historial crediticio se puede cubrir el total del adeudo, y en un plazo de 35 a 45 días se verá reflejado en una buena nota en el Buró.
Cabe señalar que si se llega a algún acuerdo para la reducción de la deuda, se seguirá apareciendo en el Buró con una nota mala, ya que es un supuesto quebranto para la institución financiera y no siempre es recomendable recurrir a este tipo de arreglos, sobre todo si se prevé solicitar un nuevo crédito. Foto: Finactiv Arrendamiento